Actividades para mejorar la expresión escrita
De la respuesta nace el texto
PUNTO DE PARTIDA:
Estás delante de una puerta, ¿cómo llegas? ¿es grande o pequeña? ¿de qué material está hecha: de madera o quizás metálica? ¿es una puerta nueva o vieja? ¿está colocada sobre una pared? ¿cómo es la fachada: de piedras, de cemento, de madera?
Te dispones a entrar. Sacas del bolsillo de tus pantalones, ¿de qué material son? ¿de qué color? ¿largos o cortos? una llave ¿es una llave antigua o moderna? ¿es pesada o ligera? y la introduces en la cerradura ¿está oxidada o por el contrario es reluciente? Abres la puerta ¿qué sonido produce al abrirse? Penetras en la habitación y un sinfín de sensaciones te producen ¿sorpresa, temor, hilaridad, sosiego, pavor...? ¿qué hueles, qué ves, qué sientes, qué oyes?
TEXTOS RESULTANTES
Llegué en helicóptero y quedé delante de una gran puerta metálica, parecía vieja pero era nueva. Estaba colocada en un extensa pared y la fachada era de una piedra preciosa. Yo me dispuse a entrar con valentía y quité del bolsillo del pantalón de tela vaquera, que comprara en León, una llave moderna y ligera y la introduje en la cerradura reluciente.
Abrí la puerta y sonaba suave. Entré en mi habitación y tuve un sinfín de sensaciones que me producían sosiego. Después, salí a la ventana y vi que la casa seguía hacia arriba, pero en realidad no era una casa, era un castillo enorme. Las paredes estaban muy bien pintadas, los jarrones, vasos, toda la cubertería eran de oro. Esta era la vivienda que había soñado y además olía bien. Se veían la Luna y el Sol y se oía perfecta mente. Me sentí muy reconfortado.
Estoy delante de una puerta, llegué muy cansado. La puerta es inmensa , está hecha de madera gruesa, parece estar nueva. Está colocada sobre una pared, la fachada es de piedra. Me dispongo a entrar. Saco del bolsillo del pantalón de un bonito terciopelo de un color muy brillante y larguísimos, casi interminables...una llave; es una llave muy muy antigua y muy pesada. La introduzco en la cerradura oxidada. Abro la puerta que produce un sonido chirriante.
Entro en la habitación y veo algo que me produce pavor. Huelo sangre, veo un gran charco, siento miedo, oigo ruidos muy fuertes que parecen venir de la cocina. En ese momento veo una gran sombra que me cubre todo el cuerpo.
No sé cómo me desperté en el hospital, me dijeron que había perdido la memoria. Cuando llegué a casa, vi la casa llena de cintas, también vi a muchos policías. Cuando le pregunté al policía, qué había pasado, me dijo que se había producido un asesinato. Le dije que yo era el propietario de la casa y me dejó pasar. Entonces, vi el mismo charco de sangre que el otro día, me dirigí a la cocina, que era de donde había escuchado los ruidos, vi a la vecina tumbada en el suelo y entonces comprendí que aquellos ruidos los estaba haciendo ella.
JULIÁN
Estoy delante de una puerta pequeña , llegué en autobús ; esta puerta es de madera , está nueva , está colocada sobre una pared roja; la fachada es de piedra . Me dispongo a entrar. Saco del bolsillo del pantalón vaquero azul oscuro y largo con remates plateados, una llave moderna como una tarjeta muy ligera . La introduzco en la cerradura que está muy reluciente porque la acaban de limpiar . Abro la puerta que produce un sonido agradable y también frescor . Estoy en la habitación y un sinfín de sensaciones me producen: sosiego e hilaridad . Huele a eucalipto, veo todo muy ordenado, siento tranquilidad y oigo un sonido muy agradable. Las alfombras de la habitación son rojas y negras , hay mesas redondas y un yacuzzi de agua caliente. Si miro por la ventana veo las vistas más bonitas de Marbella . Me doy la vuelta, me siento en el sofá y observo todo lo de la habitación: las paredes pintadas de rojo y marrón, las lámparas de flores azules ... Luego, llaman a la puerta, voy a abrir , es una persona alta, de ojos azules , tiene coloretes y pecas, me doy cuenta que es mi padre . Hablamos , y más tarde , me voy a la cama blandita con una colcha blanca y verdes con flores amarillas y allí me quedo dormida.
MALLAURY
Bajé del autobús y estoy delante de una puerta grande y de madera. También es vieja y está colocada en una gran pared. Tiene una fachada de piedra. Me dispongo a entrar. Saco del bolsillo del pantalón unas metálicas, grises, largas y ligeras llaves y las introduzco en la cerradura medio oxidada. Entré en la habitación y un sinfín de sensaciones me producen un gran sosiego por el olor de las rosas del jardín y el sonido del riachuelo que se ve por la ventana, pero, al mismo tiempo, gran sorpresa porque hace mucho tiempo que no piso estos dominios y no los recordaba tan grandes, esplendorosos y bellos. Salí al jardín cuando acabé de colocar todo en la habitación. Estuve observando los pájaros y deleitándome con su dulce canto y también tirando piedras al riachuelo en el que jugaba con mis amigos y mis hermanos mayores cuando era pequeño.
ALEJANDRO
Estoy delante de una puerta pequeña de madera . ¡Me siento muy cansada! Es una puerta nueva y está colocada en frente de la fachada . La fachada es moderna de piedra y madera con una ventana con las vistas mas bonitas a la isla de Ons, en medio del Océano Atlántico. Estoy sacando la llave de aluminio blanca, me la dieron en recepción. Me cayeron de mi pantalón pitillo corto. Introduzco la llave en la cerradura brillante de oro fino. Abro la puerta con un sonido chirriante, entro en la habitación y un sinfín de sensaciones me producen calma. Escucho el sonido del mar. Bajo por las escaleras de madera nuevamente barnizadas y salgo por la puerta automática. Me siento encima de la toalla y me adentro en el mar con las olas.
Salgo del agua y me dirijo a la habitación. Me doy una ducha y voy para la habitación con la cama de matrimonio la pared de piedra y las mesillas de noche. El cielo se veía de otra manera con nubes. De repente empezó a llover .
CARLA
Estoy delante de una puerta, vengo cansado. La puerta es grande, esta hecha de madera castaña. Es nueva pero con rayaduras, esta colocada sobre una pared larga y amarilla. Tiene una fachada fea, de cemento. Me dispongo a entrar, saco del bolsillo del pantalón de tela y de color verde y corto una llave antigua y ligera. La meto en la cerradura. Está toda oxidada, al abrirla produjo un chirrido. Entro en la habitación y me produce un sinfín de sensaciones de temor. Huele mal y está todo ordenado. Me siento raro y se oye una música relajante. Cuando salgo a la terraza, me siento aliviado. Al entra me fijo en un cuadro de rosas. Parecen mustias. Al entrar en el baño me quedo inmovilizado por el desorden. Me meto en la bañera me siento algo relajado, pero al salir no puedo aguantar, me meto en la cama. En el techo, hay una enorme mancha de humedad. Me arropo con una manta vieja y me duermo.
ÓSCAR
Estoy delante de una enorme y gran puerta; acabo de llegar del aeropuerto. Tuve que coger el autobús para llegar hasta aquí. La preciosa puerta grande de una carísima y valiosa madera acabada de ser barnizada y colocada en una pared impresionante, ¡de las más bonitas que he visto! La fachada es de cemento recién echado hace unas semanas, por las mejores personas de la provincia. Me dispongo a entrar; meto la mano en el bolsillo de mi pantalón "Pepe Jeans", de un color azul oscuro, largos y muy abrigados. comprado en una de las mejores tiendas y hecha de la mejor tela y saco mi preciosa llave moderna y muy ligera; la introduzco en la cerradura reluciente de oro. Abro la puerta, me produce un sonido adorable. En la habitación me producen sensaciones favorables como sosiego; veo a mi preciosa ahijada en su mesita con el ordenador de color celeste con nubes blancas; siento cariño por ella y oigo una música relajada, me tumbo en una cama de color malva; en el techo veo las estrellas iluminadas y la Luna. Todo perece real.
La cama en vez de tener un colchón es de un resistente y cómodo plástico con agua por dentro. Me levanto, me dirijo a un salón con la alfombra gris y un sofá color perla en la pared. Está empotrada la estantería con películas y encima, la televisión. Me siento en el cómodo sofá; con una palmada apago la luz y me quedo dormida.
RAQUEL
La semana pasada fui en un autobús a un hotel en el que pase entera una semana y ahora mismo estoy abandonando la habitación esto fue lo que sucedió…
Había alquilado una habitación en un hotel para pasar las vacaciones. Cuando el autobús me llevo hasta allí, me planté delante de una gran puerta, estaba hecha de un cristal extraño y muy llamativo, no se lograba ver si era nueva o vieja, pero estaba muy bien cuidada. Estaba colocada en una fachada carísima, casi no la podías describir, pero, era impresionante; a primera vista el hotel era muy bueno. Cuando entré fui a recepción, me dieron la llave y la metí en el bolsillo del pantalón, mientras observaba lentamente dirigiéndome a la habitación. Cuando me planté delante de la puerta marrón, saque de mis pantalones vaqueros, largos y azules la llave metálica, ligera y nueva sin ninguna rayadura. Introduje la llave en la cerradura metálica y brillante. Me paré un poco imaginando que habría dentro, era un misterio, hasta que decidí girar la llave, tan ligera que cerré los ojos y pensé que tenía encima de mi palma una simple y ligera pluma. Empujé la puerta y un sinfín de sensaciones, no sabía qué sensaciones tenia pero, era lo contrario de lo que me imaginara, era precioso algo digno de ver. Yo me relajé tumbándome en la cama y miré a los lados; las paredes blanquecinas eran asombrosas, parecía el cielo en esa habitación. No sabía cómo sería la cuenta pero barata no. Me dirigí al cuarto de baño, abrí la puerta y giré la cabeza lentamente: estaba todo a juego, los colores combinaban genial, destacaban varios objetos. Olí un aroma a clorofila al entrar que me quedara en la nariz. Lo que sentía no se podía explicar. Me tumbé en la cama y me dormí…Tuve varios sueños exóticos y fantásticos, también tuve pesadillas hasta que por fin me desperté, mire la elegante ventana y vi lo más bonito que puedas imaginar: un alba preciosa, ¡todos deberían verlo….!
CHRISTIAN
CHRISTIAN
Estoy delante de una puerta a la que llegué hace quince minutos. Es una puerta grande, de madera, pintada de blanco, nueva, está sobre la pared y tiene una fachada de piedra. Me dispongo a entrar, saco del bolsillo de mi pantalón, vaquero, azul y largo, una llave moderna, ligera y reluciente. La introduzco en la cerradura, abro la puerta y hace un sonido extraño, parece un chillido. Entre en la habitación y siento pavor, porque huele a quemado, escucho algo chirriante, veo la tetera en el fuego y siento algo de miedo por si se quema. Después salgo de la habitación me encuentro con una chica, alta y delgada que llevaba un vestido y la saludé. Aquellos pasillos son largos y altos, las alfombras son muy suaves. Más tarde, vuelvo a la habitación y me siento muy serena.
AINOA
